martes, 10 de marzo de 2009

Qué rico el nene!


Hay muchas imágenes curiosas en esta ciudad. Hete aquí una que me llamó la atención.
Parece que se trata de una ¿serigrafía? que algún vivito dejó sobreimpresa en un cartel de otra cosa.
Bien podría ser la versión marciana de la señal de tránsito: "Niños" o "Escolares". No está mal, teniendo en cuenta que los pequeños muchas veces son demonios encabritados, malaprendidos, insolentes, revoltosos e insoportables y que los mayores solemos desconocer sus actitudes, sobre todo frente a la mirada de los demás, pensando: esssste debe ser de otro planeta.
Es más, el adulto aquí se encuentra claramente tomándolo de la oreja, musitando qué rico el nene, mientras la sangre llega a punto de ebullición y lo insulta en todos los idiomas posibles e involucrando a los familiares más directos.
Pero volvamos a la imagen. El globito no significa que el nenito viene de un cumpleaños, y todos contentos a casa...No, no. El globito está inflado con helio en su máxima densidad (suponiendo que haya grados de heliedad y que equivalgan a una mayor elevación en contra de la ley de gravedad) y tiene la característica de estarle atado a la muñeca, cosa que cuando el grande le suelte la maldita oreja, único apéndice por el cual está adherido al mundo, ese globito se lo lleve al éter, para nunca más volver. Y el nene? No ta, te fe.
Hablemos del desconocimiento. Tanto se enoja el grande con el niño, que hasta llega a insultarse a sí mismo, cuando le dice por ejemplo, qué pendejo hijo de puta. Pero no, esto no le basta para darse un poquito por aludido y decidir que definitivamente algo, por nimio que sea, debe tener que ver con el comportamiento loco, asocial o bizarro de su pequeño retoño.
Y eso que muchas veces hasta fue buscado y deseado y todos esos "ados" que se usan para justificar nada más y nada menos, que los pequeños no concuerdan con lo que se esperaba de ellos. Y que si encima osan parecerse en algo a sus progenitores, no hacen más que recordarles algún rasgo nefasto, que les vuelve esta vez en forma invertida, convirtiéndose en el mismísimo signo de rechazo. Rechazo de lo idéntico pero visto reflejado en quien no fue el ideal? Pregunto, porque es altamente probable que el grande de este cartel tampoco haya visto su propio encéfalo marciano.
Una más. Vamos a la fuente. El cartel original dice "Prohibido arrojar basura".
Y a éstos, dónde los ponemos?
Licenciada a

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