lunes, 19 de enero de 2009

Sin Más Prolegómenos

Siempre me gustó la palabrita "prolegómenos", sobre todo cuando la encontré siendo usada para decir sin pelos en la lengua, sin dar más vueltas, yendo directo al grano* algo que viene siendo desarrollado y de pronto adquiere una conclusión reveladora, inesperada, novedosa.

Siempre me gustó escribir, leer, fantasear, imaginar, buscar palabras en el diccionario, hacer anagramas, sopas de letras, crucigramas...sí, todo eso que sostiene una verdadera pasión por las palabras, por las letras, por las combinaciones pasadas y por las posibles...

Diarios íntimos, hojas sueltas, esquelas, agendas, páginas intercaladas en cuadernos de apuntes, cartas sin enviar. Un sinfín de documentaciones de estado psíquico y realidad. Pesado. Molesto. Solitario. Aburrido.

Sin más prolegómenos, creí llegado el tiempo de salir del ostracismo para compartir letras con otros.

Pasaje del masoquismo al sadismo? Mil disculpas. Afortunadamente pueden ustedes parar de sufrir poniendo punto final a la lectura. Al final, son letras y hay otras combinaciones posibles...

Licenciada a
Este nombre es otra cosa que un título, pero lo digo otro día...hoy estoy nerviosa por mi debut social

*de la espalda...qué dolor! Vos me entendés